Vladimir Vladímirovich Nabokov nació el 22 de abril de 1899 en San Petersburgo, Rusia, en el seno de una familia aristocrática, culta y políglota. Su infancia transcurrió entre residencias elegantes, veranos en el campo y una educación privada donde el inglés y el francés se hablaban con la misma naturalidad que el ruso. Desde muy joven, mostró un talento extraordinario para las palabras, escribiendo versos y cuentos antes de cumplir los diez años.
La Revolución Rusa de 1917 cambió radicalmente su destino. Su familia huyó primero a Crimea y después se exilió en Europa Occidental. Instalado en Inglaterra, Nabokov ingresó en la Universidad de Cambridge, donde estudió literatura eslava y francesa, graduándose en 1922. Ese mismo año, sufrió la pérdida de su padre, asesinado en Berlín mientras intentaba proteger a un político liberal ruso de un ataque armado.
En Berlín comenzó su carrera literaria en lengua rusa, publicando novelas y relatos bajo el seudónimo "V. Sirin". Allí conoció a Vera Slonim, con quien se casó en 1925 y que se convertiría en su compañera y colaboradora de por vida. Durante los años treinta, sus obras exploraron el exilio, la memoria y el desarraigo, consolidando su reputación entre la diáspora rusa.
La llegada del nazismo forzó un nuevo exilio. En 1940, Vladimir y Vera se trasladaron a Estados Unidos, donde el escritor inició una segunda vida literaria, esta vez en inglés. Paralelamente, desarrolló una brillante carrera como entomólogo especializado en mariposas, publicando artículos científicos y trabajando en museos. En 1948, aceptó un puesto como profesor de literatura en la Universidad de Cornell, desde donde perfeccionó su estilo y profundizó en su dominio del idioma inglés.
En 1955, publicó «Lolita», la novela que lo catapultó a la fama mundial y desató intensas polémicas por su tema y su audacia narrativa. El éxito le permitió abandonar la docencia y dedicarse por completo a la escritura. A partir de entonces, vivió en hoteles y residencias de Suiza, donde continuó produciendo novelas como Pnin, Pale Fire y Ada o el ardor. Su prosa, marcada por la precisión lingüística, el juego intelectual y la ironía, se convirtió en referencia para generaciones de escritores.
Vladimir Nabokov falleció el 2 de julio de 1977 en Montreux, una ciudad y comuna suiza, dejando un legado literario único, compuesto por obras escritas en dos lenguas, memorias, traducciones y estudios entomológicos. Su vida fue una travesía constante entre países, idiomas y disciplinas, pero siempre guiada por una pasión inquebrantable por la belleza de las palabras y la exactitud del pensamiento.